Tan popular como variado, este mix de quesos y fiambres está entre los platos más populares del país. Las nuevas versiones incorporan ingredientes de cocina internacional.

Una de las comidas más célebres de la gastronomía argentina es la picada. La mezcla de fiambres y quesos cortados en pequeñas partes se complementa con otras comidas bajo una sola regla: tienen que tener la medida de un bocado.

El ritual invita a degustar exquisiteces típicas de diferentes regiones del país, compartiendo con amigos y familia.

Las picadas son parte de la herencia culinaria que dejaron los inmigrantes españoles e italianos. Los primeros crearon las tapas (aperitivo más pequeño que una picada, que consiste en un alimento de base acompañado de una gran variedad de ingredientes); y los últimos, el antipasto (entrada fría que incluye aceitunas, jamón crudo y queso muzzarella entre muchos otros).

Ingredientes a gusto

Esta comida no respeta una receta específica, en realidad se elabora de acuerdo al gusto de los comensales. Lo mismo ocurre en los comercios gastronómicos, donde el plato se ajusta a la iniciativa culinaria del sitio.

El plato más sencillo puede llevar hasta 4 o 5 componentes. Los más abundantes, en cambio, califican como un almuerzo o cena. Más allá del tamaño, hay alimentos que son considerados tradicionales y no pueden faltar en tu picada: queso, salame, jamón cocido, palitos o maní salado y aceitunas.

A ellos se les puede sumar la mortadela, jamón crudo, berenjenas al escabeche, variedades de quesos y embutidos.

También hay sitio para platos calientes como la tortilla, albóndigas o salchichas de tipo alemán.

Una picada no podría ser lo mismo sin pan, en cada una de sus variedades, y las bebidas. De este rubro se resaltan los aperitivos amargos, la cerveza y los vinos. Finalmente, no hay que dejar de lado los escarbadientes para pinchar los bocados y una tabla de madera para la presentación.

Ritual gourmet

La picada gourmet para los argentinos es motivo de reuniones familiares y entre amigos. La picada invita a los comensales a platicar y debatir sobre cualquier asunto: un partido de fútbol, preguntas políticas, un festejo o un problema laboral. Toda excusa es buena para ordenar y gozar de una picada con los vínculos más cercanos.

Con el paso del tiempo, ha ido aumentando la cantidad de componentes de la picada; las tradiciones culinarias alrededor de este mix de ingredientes, han dado lugar a novedosas combinaciones.

Las presentaciones del nuevo milenio les abren las puertas a componentes mexicanos. Por ejemplo, los nachos con guacamole o, gracias a la gran predominación árabe en el territorio, el hummus y el tabule. La originalidad gana lote en el mundo de las picadas.

Picadas más comunes:

  • Picada clásica: con quesos y fiambres cortados en forma de cubo con rodajas de pan francés.
  • árabe: con hummus, tabule, fatay, chicos envueltos y pan de pita.
  • La que lleva frutos de mar: con camarones y mariscos (cornalitos, rabas, langostinos y mejillones) y alguna salsa que realce su sabor.

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