Nota curiosa: Los jeans en contra de la salud
La moda puede ser peligrosa. Un reporte publicado en el Journal of Neurology, Neurosurgery and Psychiatry –una revista británica mensual, especializada en avances en distintos campos médicos–, publicado a principios de junio, relató la historia de una mujer australiana de 35 años que debió pasar varios días hospitalizada como consecuencia de utilizar jeans de mujer o de hombre de mezclilla demasiado ajustados.
La mujer, cuya identidad se mantiene protegida en el informe del Journal , había pasado el día ayudando a unos familiares durante una mudanza. Por horas, la mujer constantemente se agachaba hasta ponerse de cuclillas; vaciaba cajas, llenaba otras, y luego se ponía de pie. Así hasta que, poco a poco, comenzó a perder sensibilidad en sus piernas.
Según escribe Thomas Kinder, de la Unidad de Neurología del Hospital Royal Adelaide, en Australia, mientras la mujer caminaba hacia su casa, más tarde ese mismo día, sus piernas dejaron de responderle. Tropezó y cayó. Pasó varias horas tendida en el suelo, antes de que alguien la encontrara y la llevara al hospital (el informe no especifica quién fue el buen samaritano).
Para el momento en que un equipo médico finalmente pudo atender a la mujer, sus dos piernas se encontraban tan hinchadas debajo de la rodilla que la única forma de removerle los pantalones fue cortándolos. La inflamación no le permitía caminar, pues sus pies y tobillos se habían debilitado. Se necesitaron cuatro días de tratamiento con fluidos intravenosos para que las piernas de la mujer volvieran a la normalidad.
Para Kinder y el resto del equipo del centro clínico australiano, autores del reporte publicado por la revista médica, la causa del desplome de la mujer es incuestionable: fue tragedia fashionista. “Creemos que fue una combinación de utilizar los jeans ajustados y el esfuerzo físico de ponerse de cuclillas”, afirmó Kinder. El médico explicó que el fallo en las piernas de la mujer se debió a la mala circulación de la sangre en las pantorrillas –algo que, explican, se asocia con el movimiento de cuclillas–. Por causa de la estrecha prenda, los músculos primero se hincharon “hacia adentro”.